El continuismo como receta municipal

 

Getxo ha empeorado a ojos de sus vecinos y vecinas, y los presupuestos para 2024 no servirán para revertirlo

 Xabier Benito Ziluaga, portavoz de Elkarrekin Podemos en el Ayutamiento de Getxo
 

Getxo pierde habitantes cada día que pasa porque este pueblo expulsa a quienes no pueden hacer frente a alquileres desorbitados, hipotecas por los cielos o precios que a la hora de hacer la compra hacen temblar los bolsillos. La incapacidad e inacción por parte del equipo de Gobierno de PNV y PSE para hacer frente a los problemas de nuestro pueblo es evidente. Y para muestra un botón: de cara a 2024 presentan unos presupuestos que seguirán sin dar respuesta a los y las vecinas, y da continuidad a un proyecto político que deja de lado las políticas de vivienda, la respuesta a la emergencia climática y social, así como a los servicios públicos. 

En el primer plan presupuestario de la presente legislatura, el nuevo equipo de gobierno conformado por el PNV y PSE, ha presentado unos presupuestos que, salvo por pequeños añadidos, resultan un calco de la legislatura pasada. Además, ayer mismo nos enteramos de que el PP ya forma parte de una tríada que está abocando a los y las getxotarras a vivir en un municipio que solo mira a una parte.
 
Miremos algunos datos. A la vista de los sondeos del propio Ayuntamiento de Getxo, la gestión de estos años no ha generado la mejora del municipio. Desde 2018, el porcentaje de gente que cree que Getxo ha empeorado casi se ha doblado y solo el 28% manifiesta percibir mejora. La esperanza en que esta realidad cambie es también baja: la percepción de que el municipio mejorará ha bajado del 48% al 31% desde 2018. Mientras, la percepción de que empeorará ha subido del 14% al 32%. La gestión municipal roza el suspenso, ubicándose en un 5,6 sobre 10. Además, el 39% cree que el Ayuntamiento no es receptivo ante las demandas ciudadanas. Solo el 3% piensa que sí lo es.
 
Ante estas cifras, se evidencia que la ciudadanía demanda una transformación en el municipio y también de la gestión política. Una transformación que, entrando en las cifras, es totalmente viable dado el mantenimiento del aumento de los ingresos, principalmente de aquellos procedentes de Udalkutxa, que es la principal fuente de financiación de los municipios. Los momentos de crecimiento económico son momentos de aumento de la inversión y de desarrollo de los servicios públicos, no de políticas continuistas que se adormecen en la inacción.
 
Este proyecto de presupuesto no refleja los problemas y necesidades que presenta nuestra sociedad y nuestro municipio: falta de vivienda y precios desorbitados, abandono de la escuela pública como servicio público fundamental para nuestros hijos e hijas, cambio climático y modelo energético fosilista, desigualdad social creciente o el heteropatriarcado y la violencia machista, entre otros.
 
El acceso a la vivienda ha escalado rápidamente a ser la principal preocupación para la ciudadanía de Getxo, especialmente entre la población joven. No es para menos, en Getxo la factura del alquiler o la hipoteca es uno de los principales motivos para no llegar a fin de mes. Limitarse a continuar únicamente con unas subvenciones que acaban en el bolsillo de los rentistas y que ni siquiera se gastan en su totalidad no es una política de vivienda. Necesitamos medidas para movilizar la vivienda vacía, asesorar a los y las getxotarras en sus derechos que establece la nueva normativa y aumentar el parque público de vivienda de alquiler.
 
La educación pública es otra de las grandes olvidadas en este presupuesto, que se limita a hacer reparaciones manteniendo este fundamental servicio público en un estado de punto muerto. Al contrario, la defensa de la escuela pública como modelo más inclusivo, euskaldun y de calidad es hoy más necesaria que nunca ante las derivas privatizadoras del Gobierno Vasco. Por ello, hay que proponer inversiones de mejora de las instalaciones educativas, además de una nueva haurreskola pública para los barrios que aún no disponen de ninguna.
 
Tampoco parece que para este presupuesto estemos inmersos en una situación de emergencia climática. No se refleja iniciativa propia alguna en acciones de mitigación y adaptación al cambio climático, como tampoco de protección de los pocos entornos naturales que aún le quedan a Getxo tras décadas de urbanismo descontrolado. Cumplir la legislación en materia de Zonas de Bajas Emisiones o en transición energética debería ser el mínimo desde el que añadir otras iniciativas propias del municipio, como las relacionadas con movilidad sostenible o la calidad del aire.
 
Este nuevo pacto entre el equipo de gobierno con el PP no nos ha sorprendido tanto por parte del PNV, que sabemos que se siente más cómodo con unos presupuestos de derechas. Pero asimismo ha quedado claro que, lamentablemente, los y las concejalas del PSE también prefieren esta opción: ¿Dónde queda la defensa de la escuela pública, la aplicación de la ley de vivienda y los proyectos para familias y mayores con este acuerdo que han firmado con la derecha? Enterrados en despilfarro para parkings, en un municipio con plazas libres en distintos aparcamientos subterráneos que se han construido en la última década. O en compra de suelo como las parcelas de Sarrikobaso sin garantía de que se use para vivienda pública. 
 
La lista de grandes olvidados de este presupuesto es demasiado larga y a la vista queda que “la persona es el centro de nuestro proyecto y de nuestra gestión” es un lema de campaña, que luego no tiene ningún reflejo en la gestión del equipo de gobierno ni, por tanto, en este proyecto de presupuestos. Por ello, solicitaremos que se retire este proyecto de presupuestos para la elaboración de una nueva propuesta más ambiciosa, que entienda los problemas y necesidades del día a día de los vecinos y vecinas y que emprenda políticas valientes ante los retos de nuestro tiempo.